.PERIODO DE GOBIERNO:
PARTIDO POLÍTICO:PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL (PRI)
Carlos
Salinas de Gortari (1988-1994) se escogió la negociación y aprobación del
TLCAN. Para el de Vicente Fox Quesada (2000-2006) fue seleccionada la
decisión en el
Consejo de Seguridad
sobre la guerra
en Iraq en 2003. Se buscará explicitar qué variables
se mantuvieron constantes duran-te ambos sexenios y cuáles cambiaron, y cómo
ello se reflejó en transformaciones de la política exterior. En la tercera
parte se explica de qué forma el proceso de democratización afectó el proceso
de toma de decisiones de la política exterior mexicana. Finalmente, en la
cuarta sección se aportarán algunas consideraciones finales.
INTERNO
El
primero es que ambos sexenios son relativamente homogéneos en cuanto a la
situación interna.
La
administración intermedia de Zedillo, para efectos de este trabajo, fue más una
de transición debido a la reconfiguración política que se dio en la elección
intermedia.
El
segundo criterio es la diferencia en la situación democrática del país. Esto
permite un ejercicio de comparación y contraste con miras a descubrir el papel
que tuvo el proceso de democratización sobre la política exterior. La metodología que se empleará parte de un enfoque
(o serie de enfoques) que comprende elementos tanto de relaciones
internacionales como de ciencia política: el Análisis de la Política Exterior
(ape). Se trata de la combinación de múltiples teorías intermedias que explican
él comporta-miento del Estado y cómo formula su política exterior.
Los
casos seleccionados (la
negociación y aprobación
del TLCAN durante el
sexenio de Salinas y la decisión
en torno a la guerra en Iraq durante el de Fox) son representativos de cada
periodo y de sus dinámicas de toma de decisiones. Al ser
un mismo país,
se controlan múltiples
variables internas y,
sobre todo, externas. Entre las más importantes están la cultura, la
posición en el sistema internacional y la historia nacional. El diseño de la
investigación es cercano al de mayor similitud: la mayoría de las variables
independientes se mantienen constantes y el cambio en unas pocas explica el
cambio en la variable dependiente. Además de fuentes bibliográficas y
hemerográficas, se consideran también textos escritos por los protagonistas,
que aportan su perspectiva e incluso la justificación de sus acciones. El presente artículo se divide en cuatro partes. En
la primera se hace una revisión del enfoque de Análisis de la Política
Exterior, a partir del cual se propone un modelo para explicar la formulación
de la política exterior mexicana.
En la segunda
sección, dicho modelo
se aplica a
un acontecimiento crítico de
política exterior de cada uno de los sexenios.
EXTERNO
Carlos
Salinas destaca en política exterior porque asume el poder en un momento
extraordinariamente clave ante el mundo y sabe con precisión aprovechar las
condiciones para favorecer a los factores endógenos y exógenos, y además,
siendo pragmático, nunca hubo un gobierno tan pragmático como el de Carlos
Salinas de Gortari. Entonces ¿Qué hizo a Salinas destacable, qué alianzas
buscaba y cuáles eran sus objetivos? 5 tesis de su gobierno lo explican:
1. El Estado
propietario, subsidiario y proteccionista ha sido, en gran medida, el
responsable de la crisis económica. Teniendo como punto de referencia
fundamental los resultados del proceso de industrialización vía sustitución de
importaciones instrumentado durante la posguerra, se ha propuesto una reforma
del Estado cuyo objetivo: ...es el de la justicia, no ampara proteccionismo ni
privilegios oligopólicos, pero regula mejor; no posee, sino conduce, no
sustituye, sino orienta. El Estado justo no renuncia a sus obligaciones
constitucionales —particularmente las de propiedad estratégica— sino las
consolida y las cumple. Usa el gasto público para abrir oportunidades y para
mitigar los efectos que dejó la crisis y los que ocasiona el tránsito hacia el nuevo modelo de desarrollo.
2. La
crisis, al minar las bases materiales de sustentación del Estado, condujo
también a una pérdida de soberanía y disminuyó la capacidad de negociación de
México con el exterior. El mejor camino para defender la soberanía nacional se
da, para los actuales gobernantes, a partir de las mejoras materiales de la
sociedad, del crecimiento de la economía y de la promoción de la justicia
social. Es este el sentido del discurso presidencial: La justicia que procura
el Estado solidario es defender la soberanía desde dentro. La defensa moderna
de la soberanía requiere de un Estado que, simultáneamente se vincule a los
centros de desarrollo en el mundo y extienda la justicia entre sus ciudadanos.
3.
México debe insertarse a la economía mundial en condiciones de competitividad y
complementación con los principales centros de poder económico internacional
como medio para fortalecer la soberanía nacional. Esta inserción debe darse en
función del “control del cambio interno” lo cual supone una relación de
interdependencia y no de subordinación con el exterior: El punto es claro:
debemos reconocer las nuevas reglas de la competencia global, acelerar
internamente las transformaciones económicas, incrementar nuestra participación
en los mercados mundiales. No es firme la soberanía fundada en el
estancamiento, en la automarginación de los centros internacionales de
tecnologías y recursos, bajo el argumento ingenuo de que allí sólo se inventan
reglas de intercambio, influencias o de relaciones.. Por eso luchamos palmo a
palmo, como el me-jor por el lugar que nuestro país puede y debe ocupar en el
mundo. Queremos que México sea parte del Primer Mundo y no del Tercero.
4. Se
propone una nueva concepción del nacionalismo en la que la amenaza externa ya
no es considerada como su principal base de sustentación. El Ejecutivo,
teniendo como referencia los cambios mundiales que han precipitado
prácticamente el fin de la estructura de poder internacional de la posguerra,
sostiene la necesidad de impulsar un “nuevo nacionalismo” que responda a los
retos impuestos por la dinámica internacional. Históricamente el impulso del
nacionalismo ha sido la respuesta a un desafío interno. Hoy, ese desafío está
en riesgo de quedar fuera, al margen de los nuevos procesos integradores del
mundo, de las grandes corrientes de intercambio y de los recursos; eso sería
debilitarse y sucumbir... No será cerrando nuestras puertas, pretendiendo
ignorar lo externo, como aseguraremos mayor independencia económica en un mundo
interdependiente. Por ello, la voz de México tiene que influir más en las
decisiones internacionales... Por eso México cuida lo esencial y abre novedosos
y mejor definidos vínculos económicos con los nuevos polos de desarrollo
mundial, en los cuales se concentra la capacidad financiera, comercial, cientí
fica y tecnológica.
5. La
política exterior sigue basándose en la defensa de los principios tradicionales
que la han sustentado. Sin embargo, se propone una nueva interpretación de las
formas concretas de aplicación de estos principios. Para la actual
administración la no intervención no debe significar inmovilismo ni
justificación de lo que se considera violatorio de los propios principios que
se pretende defender: México no confundirá la defensa de sus principios con una
interpretación que favorezca a quienes oprimen a sus pueblos. Ser fiel a los
principios no es condonar la violación a los derechos humanos en ninguna parte
del mundo. El respeto a las naciones que exigimos para nosotros no consiente lo
que va en contra de nuestros propios valores. La no intervención y la
autodeterminación de los pueblos es un principio vigente, aplicable a los
Estados y no a la conducta de los particulares. Intentar desfigurar la política
exterior de México a este respecto, es defender hoy a quien ayer se criticaba.
Esta es una incongruencia que no admite nuestra política internacional: por eso
actuamos conforme a principios y no en defensa de intereses o visiones de
pequeños grupos, sino del interés nacional. (Gortari, Tercer Informe de Gobierno,
1991)
Salinas,
bajo estas premisas supo aprovechar por completo las condiciones para formular
la política exterior, al interior las condiciones económicas precarias
predominaban, y al exterior el nuevo orden mundial nacía tras la caída del muro
de Berlín, que marcaba una nueva era en la globalización y que abría una puerta
más grande que daría fruto a más oportunidades en todos los aspectos y a un
cambio sustancial en la política internacional. Fue audaz porque supo combinar
y encaminar ambos factores para el desarrollo del país buscando imponer una
presencia internacional y una participación ante las decisiones globales mas
activa, siendo parte del escenario mundial del comercio con el que Salinas
había abierto portando la bandera del liberalismo económico. Pero lo más
significativo, el pragmatismo nacional
Acontecimiento
Político: Tras ganar las elecciones,
Salinas tuvo que enfrentarse con enormes problemas, pero gracias a un ambicioso
programa de Modernización, logró revitalizar la economía de México, estimulando
las exportaciones y apoyando el libre comercio entre los países de
Centroamérica.
Durante
1991 y 1992 , a través de una seria de discursos, Salinas puso punto final a la
reforma agraria, concebida ya desde tiempos de Echeverría más como un instrumento
de control social que como una solución efectiva al problemas del agro
mexicano.
Tomó la
decisión de impulsar una profunda reforma a la Constitución y a las leyes en
materia agraria. Luego de intensos debates que cimbraron la estructura del PRI,
la reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados el 7 de diciembre de 1991 y
por el Senado el 12 de diciembre del mismo año. La reforma fue publicada el 6
de enero de 1992 en el Diario Oficial de la Federación y entró en vigor el día
siguiente.
Otro
legado del gobierno salinista fue la iniciativa para reformar las relaciones
del Estado con las iglesias, especialmente la católica. Carlos Salinas fue, en
este sentido, el primer presidente mexicano en recibir al Papa Juan Pablo II en
su condición de jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano, durante la visita
que el pontífice hizo al estado de Yucatán en 1993.
Uno de
sus primeros actos de gobierno fue la puesta en marcha del Programa Nacional de
Solidaridad (PRONASO). Este programa fue encabezado por Carlos Rojas Gutiérrez,
entonces subsecretario de Desarrollo Urbano y Ecología, siendo titular Patricio
Chirinos Calero y fue en gran medida administrado por el secretario de
Programación y Presupuesto Ernesto Zedillo. Posteriormente en enero de 1992,
pasó a formar parte de la recién creada Secretaría de Desarrollo Social, con
Luis Donaldo Colosio, como titular.
Con
algunas importantes modificaciones y con el nombre de Progresa durante el
sexenio de Zedillo y Oportunidades, durante el sexenio de Fox, estos programas
han seguido constituyendo el tronco principal de la política social del
gobierno federal en México.
Otros
eventos destacable durante el mandato de Salinas de Gortari, fue la venta de
Telmex, la privatización de la banca y la firma del TLC.
Cambio
Económico: En este proceso 18 instituciones financieras fueron vendidas, lo que
permitió que el gobierno federal recaudara 13,000 millones de dólares, los
cuales fueron destinados al pago de la deuda interna. Con este proceso se logró
la descentralización y democratización del capital por que se promovió una
mayor competencia ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos extranjeros.
El éxito
obtenido por Salinas en el campo de la liberación económica no correspondió con
el resultado de las reformas del sistema político. A nivel macroeconómico, hubo
algunas evidencias tempranas de éxito, pero los costos políticos y sociales
fueron enormes.
A partir
del levantamiento zapatista sobrevinieron varios acontecimientos que
desembocaron en la estrepitosa caída del peso al final de su mandato
presidencial. De este modo quedó empañado su buen desempeño presidencial, el
cual había hecho declarar a la prensa, tanto nacional como internacional que
era el mejor gobernante de México en los últimos años.
Al poco
tiempo de dejar el cargo, el 28 de febrero de 1995 su hermano Raúl es arrestado
tras haber sido acusado de diversos delitos entre los que destacaban el tráfico
de influencias, corrupción, evasión fiscal y la autoría intelectual del
asesinato de su ex cuñado, el entonces diputado federal José Francisco Ruiz
Massieu.
Finalmente
Salinas de Gortari termina su mandato dejándole al próximo presidente una de
las peores crisis financieras que ha vivido México, conocida como error de
diciembre; y en el exterior como efecto tequila.
Cambio
Educativo: En el sexenio de Carlos Salinas la concepción educativa fue
presentada como: ... la palanca de la transformación si los mexicanos
encontramos en ella un medio para desarrollar nuevas capacidades: la capacidad
de generar una estructura productiva, liberadora y eficiente con el apoyo del
conocimiento científico y tecnológico; la capacidad de fortalecer la
solidaridad social e identidad nacional y la cultura científica y tecnológica;
la capacidad de los trabajadores para adquirir y humanizar nuevas formas de
producción y la capacidad de ampliar las vías de participación democrática y
plural, la
capacidad
para perfeccionar los servicios a fin de que repercutan eficientemente en el
bienestar de la población.
La
Política de la Modernización Educativa, se visualizó con la modificación de los
contenidos curriculares y el replanteamiento de las relaciones entre educación
y trabajo. Las directrices y objetivos que guiaron la Política de la
Modernización Educativa, se plasmaron en el Plan Nacional de Desarrollo
1989-1994 y destacaron los siguientes objetivos:
-
Mejorar la calidad del sistema educativo en congruencia con los propósitos del
desarrollo nacional, elevar la escolaridad de la población; - descentralizar la
educación y adecuar la distribución de la función educativa a los
requerimientos de su modernización, y; - fortalecer la participación de la
sociedad en el quehacer educativo.4 La modernización educativa se definió como
un proyecto sensible a las demandas sociales, atento a los problemas nacionales
y acoplado a los propósitos del desarrollo del país. Supone superar la
tendencia de todo el sistema educativo a mantener y reforzar el statu quo
social (...) pretende asegurar cobertura, calidad y eficiencia.